Tanto las pinzas nasales como los tapones para los oídos son accesorios de natación que van a impedir que nos entre agua en la nariz y en oídos mientras practicamos la natación. Ayudan a que focalicemos bien en la correcta ejecución de la técnica sin preocuparnos de que nos entre agua en la nariz o en los oídos.
Pinzas Nasales
Las pinzas nasales son accesorios que se colocan en la nariz para taponar los orificios nasales y que no entre en agua por dichos conductos. La mayoría están fabricadas en metal inoxidable o plástico para evitar que se oxidan con el contacto continuo con el agua.
La zona que está en contacto con la nariz está recubierta de látex, goma o silicona para mayor confortabilidad. A la hora de comprar pinzas nasales para natación deber de tener en cuenta que deben tener un ajuste apretado, pero a la vez, deben ser lo suficientes cómodas para que no estés pendiente de ellas y puedas concentrarte en el nado.
Deben de adaptarse bien a tu anatomía y que sean lo más cómodas posibles. Tampoco deben ser muy grandes, ya que podrían restar visibilidad e hidrodinámica en el nado.
¿Cómo colocar las pinzas nasales para nadar?
Las pinzas es un accesorio que es mejor colocarlo justo antes de comenzar a nadar.
Normalmente, las pinzas llevan una banda (como las gafas) que rodea el cuello y que sirven para evitar que se caigan y se te pierdan mientras nadas. Si tus pinzas nasales no incluyen una banda, puedes hacerle una muy fácilmente. Aconsejamos que, si usas pinzas nasales, estas tengan siempre una banda para que no se te pierdan en la piscina.
La banda también es útil para quitarte las pinzas de vez en cuando para descansar y evitar que se te pierdan.
Siempre se recomienda enjuagar las pinzas antes de ponerlas para evitar que quede en ellas algún residuo que pueda reducir su adherencia. Cuando te las hayas puesto, asegúrate de que están bien sujetas para evitar que se caigan con demasiada facilidad, pero que no lleguen a incomodar o lastimar la piel que recubre la nariz.
Puedes hacer una pequeña comprobación antes de empezar tu entrenamiento colocándolas y nadando un poco como lo harías normalmente. Cuando notes que están bien puesta y no entra agua por la nariz, estarás listo para comenzar tu entrenamiento.
Aconsejamos que siempre guardes las pinzas en su estuche para evitar que pierdan su forman. Si las metes en la mochila de cualquier forma, puedes deformarse. Normalmente las pinzas nasales dejan unas leves marcas en la nariz que desaparecen al poco tiempo.
Es importante que no utilices las pinzas nasales para natación en caso de tener una infección en el pecho por la cual tienes exceso de mucosidad y estás todo el rato estornudando, porque las pinzas pueden empeorar esta condición.
Otro consejo es que no uses siempre las pinzas, debes de acostumbrarte también a controlar la respiración por ti mismo.
Las pinzas están bien para entrenar de vez en cuando y queremos centrarnos en la técnica, pero cuántas menos necesidades te crees mejor. Es recordable, y más si eres nadador principiante, aprender la técnica correcta desde del principio, así evitarás adquirir "vicios" que luego son difíciles de rectificar.
Tapones oídos
Usar tapones para los oídos mientras nadamos es recomendable para evitar que el agua se filtre por estos conductos auditivos y pueda casarnos molestias e incluso, infecciones. Principalmente son los niños los que más sufren este problema y que más riesgo tienen de padecer la temida otitis del nadador.
Los tapones de oídos están fabricados en espuma blanda o silicona. Al a hora de comprar tapones para los oídos debes de tener en cuenta que dispongan de una forma ergonómica para adoptarse correctamente sin provocar sensación de incomodidad.
Los tapones deben se bloquear la entrada de agua, pero no deben de adentrase demasiado en el oído.
También deben ser tener una inserción y una extracción sencilla. Es importante tener en cuenta que los tapones de oídos están fabricados para proteger los oídos mientras nadamos, pero no nos aseguran al 100% que pueda filtrarse el agua a través de ellos por lo que deberemos de no sumergirnos en demasía en el agua.
